El exvicepresidente Álvaro García Linera considera que en la división del MAS hay una “guerra de desangramiento interno y un bajo nivel de análisis político”.

El exvicepresidente Álvaro García Linera, que reapareció en los últimos días en medio de la división en el oficialismo, afirmó que tiene “un apego muy especial” por el expresidente Evo Morales, pero que “quisiera ver a otro Evo”.

“Usted sabe que yo tengo un apego muy especial por el compañero Evo Morales, pero quisiera ver a otro Evo, otra vez de mirada más nacional y menos localista como está ahora”, dijo García Linera al ser consultado por Bolivisión si tenía en mente a su candidato favorito rumbo a las elecciones generales de 2025.

“Pero está Evo, está el compañero Andrónico (Rodríguez), el compañero David (Choquehuanca), están otros jóvenes indígenas (…), está la nueva generación de profesionales aimaras, quechuas (…). Hay toda una cartera enorme de liderazgos indígenas que hay que potenciarlos, ahí está el nuevo presidente”, agregó.

La exautoridad, además, consideró que el Pacto de Unidad, en acuerdo con “el líder Evo y el líder Luis Arce, presidente”, debería definir cuáles serán los nuevos indígenas o antiguos indígenas que van a seguir conduciendo el “proceso”.

¿García Linera candidato?

García Linera, que fue vicepresidente en todas las gestiones de Evo Morales, descartó postularse en las nuevas elecciones.

“Álvaro no se ve (nuevamente) en el Gobierno. Es tiempo, es el momento de las rebeliones, yo soy un hombre de construir el Estado, la economía, junto con la gente, el Estado de movilización; yo soy un hombre de 2003, de 2005, de 2008, ese es mi tiempo. El tiempo de la administración del destino del Estado no es mi tiempo (ahora), eso es de otra gente más capacitada”, señaló.

Incluso, aseguró que nunca pensó ocupar la silla presidencial porque, según su versión, su objetivo es que los indígenas gobiernen nuevamente Bolivia.

División en el MAS

García Linera indicó que la división política en el partido gobernante, Movimiento Al Socialismo (MAS), todavía no llegó a ser una división social. “Eso es bueno, pero no hay que jugar con ello”, alertó.

Añadió que en esta división “cada cual cree que no necesita al otro”; sin embargo, en su criterio, separados nadie rebasará el 30% de los votos.

Pues “el expresidente Evo tiene un núcleo muy duro de lo popular, de lo indígena, que no llega al 50%, pero es un núcleo duro sin en el cual nadie gana en Bolivia”, sostuvo.

“Entonces, es necesario que los dos grandes líderes se unan en la perspectiva de dar al proceso de cambio un nuevo aliento bajo liderazgo indígena. Hay problemas secundarios que hay que abordarlos y observar, pero no entrar a esta guerra de desangramiento interno y creo que hay un bajo nivel de análisis político”, puntualizó.

Por Juan de Dios Peña Gomez

Gerente Administrador de Taxi-Noticias

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