La aseveración del ministro de Obras Públicas fue en referencia al gobernador beniano, Alejandro Unzueta, en el marco de una reunión por un puente binacional entre Bolivia y Brasil. La profesión de Unzueta es odontólogo
La polémica por la construcción de un puente internacional que unirá a Guayaramerín y Guajara-Mirim en el lado brasileño, tuvo un nuevo capítulo con un final poco decoroso para el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, en territorio beniano.
La autoridad de Estado, en horas de la mañana llegó a Trinidad para socializar la construcción que la debe financiar Brasil, como parte del Tratado de Petrópolis; sin embargo, las explicaciones de los técnicos del Gobierno no convencieron a la institucionalidad beniana, que se reunió en el Centro de Convenciones Trinidad.
Montaño y sus técnicos fueron abucheados. Los benianos exigen que el Gobierno nacional retire un informe con observaciones, que hizo llegar a la Cancillería de Brasil, porque consideran que la obra se demorará muchos años más.
“La reunión nos dejó con sabor a poco”, dijo Unzueta en Trinidad, tras la cita con Montaño y las organizaciones cívicas y políticas de la capital.
Sin embargo, la situación se tornó más complicada en Guayaramerín (provincia Vaca Díez), hasta donde viajaron ambos para dar la misma explicación a los pobladores de esa región amazónica de Beni.
En Guayará, las instituciones volvieron a pedir a Montaño que el Gobierno boliviano retire las observaciones que hizo al proyecto, porque ellos consideran inviables.
Cuando Montaño daba las explicaciones, era silbado y abucheado, situación que molestó a la autoridad en varias oportunidades, pero de un rato a otro se salió de sus cabales y disparó de manera indirecta en contra del gobernador, Alejandro Unzueta.
“Ha hablado un ingeniero de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia y lo han callado. Ha estudiado toda su vida este tema y quieren hacerle caso a un dentista (en referencia a Unzueta)”, las aseveraciones de Montaño molestaron a los benianos, que terminaron insultándolo a los gritos y obligando a que la reunión se cierre de manera abrupta.
Sobre las palabras de Montaño, el gobernador beniano, cuya profesión es Odontólogo, dijo que “así como trabaje en mi profesión, lo mismo hago por mi pueblo y por eso hago el justo reclamo y sin atacar a nadie”. Recordó que la inversión no es del Gobierno nacional, sino es una deuda histórica, que se tiene con el Beni.
Agregó que desde un principio pidió deponer actitudes políticas y colores partidarios. “La camiseta del Beni, le duela a quien le duela, es puente”, completó.
Las observaciones de Bolivia a Brasil
El Gobierno boliviano envió a Brasil un informe en el que exige que el proyecto sea modificado en dos aspectos. En la altura o gálibo de navegación vertical de 16 a 19,5 metros y de 100 a 120 metros de forma horizontal.
Si esas observaciones no son modificadas por parte de Brasil, el Gobierno de Bolivia no dará luz verde para la construcción, que en la etapa inicial se debe comenzar en los primeros meses de 2024.
La reunión, por el momento no tiene fecha de continuidad, ya que los ánimos quedaron tensos después de la cita, tanto en Trinidad como en Guayaramerín. Las autoridades de Vaca Díez no descartan ir a un paro, con bloqueo de carreteras, hasta que el Gobierno retire las observaciones que hizo a Brasil.