Tras la audiencia de apelación a esta determinación, un vocal ordenó la detención preventiva de la expresidente
El pasado 4 de agosto, la expresidente Jeanine Añez fue beneficiada por un juez con una detención domiciliaria dentro del caso Sacaba, por lo que este miércoles se llevó la audiencia de apelación a esta determinación donde el vocal de la Sala Cuarta ordenó que se revoque esta determinación.
Tras la decisión, se estableció la detención preventiva por el lapso de seis meses para la exmandataria a cumplir en la cárcel de Miraflores, en la ciudad de La Paz.
Durante la audiencia, se conoció que Añez había despidió a sus abogados y rechazó tener defensa pública dentro de este caso y negó que se le asigne un abogado de oficio, donde argumentó que no permitirá la defensa de un jurista que depende del Gobierno.
“Desisto de la defensa técnica y no voy a permitir la defensa de un abogado que no conozco, que no me va a defender que depende del Gobierno y, por último, no quiero que lo haga”, manifestó la expresidenta.
El caso Sacaba fue iniciado por la Fiscalía de Cochabamba en el que una de las acusadas es la expresidenta Añez, a quien se responsabiliza por la muerte de 10 personas. La imputación es por los presuntos delitos de genocidio, asesinato, asesinato en grado de tentativa, entre otros.
“No hablará en mi nombre, me rehusó a que le otorguen el uso de la palabra para que hable a mi nombre, porque no lo reconozco como mi abogado”, manifestó Añez en la audiencia.
La mandataria calificó de ‘irrespeto’ esta situación y considera que todo es con el objetivo de que se sienta “condenada” porque se “pisotea el debido proceso”.
“Hasta el día de hoy no he podido escuchar a ningún juez, ni a ningún fiscal, ni a nadie que diga en qué parte de la Constitución dice que un expresidente goza de juicio de responsabilidades solo cuando es elegido por el voto en las urnas. ¿Y saben por qué? Porque no hay”, manifestó Añez.