Lucía Gonzales Cortijo, jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid; Luis Chiva, director del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, y Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (Asaco), fueron los invitados al debate “Preguntas de las pacientes con cáncer de ovario: visibilidad, retos y avances”, organizado por EFE en colaboración con la compañía GSK.

El primer tema que se debatió fue el impacto que ha tenido la Covid-19 en los pacientes con cáncer de ovarios. Aseguraron que la urgencia de muchos pacientes era realizarse la cirugía, pero que tuvo que postergarse debido a la pandemia.

A su vez, Charo Hierro aseveró que “una paciente con cáncer de ovario tiene más miedo al tumor que a la pandemia”.

La siguiente problemática que se presentó fue la falta de visibilidad que se tiene sobre el tema. Al ser una enfermedad poco común, la mayoría de personas suele ignorar completamente que tienen este mal hasta que es muy tarde. Por ello, su detección temprana es la clave para salvar vidas.

El cáncer de ovario es una enfermedad poco frecuente, poco visible, muy silenciosa, de síntomas inespecíficos, que hace que la mayoría de las pacientes se diagnostiquen con la enfermedad localmente avanzada, ha explicado la oncóloga González Cortijo.

Por ello, la presidenta de Asaco sugirió: “Dar a conocer los síntomas, eliminar los tabúes de los cánceres ginecológicos, dar confianza desde los profesionales y las asociaciones. Es labor de todos. Esta es la “visibilidad”.

Finalmente, los médicos resaltaron el avance que han tenido en los últimos 10 años. Lucía Gonzales aprovechó el momento para resaltar la necesidad que se tiene de que los pacientes con esta enfermedad participen en los ensayos clínicos, pues los nuevos tratamientos pueden salvar sus vidas.

“La enfermedad es más agresiva porque los diagnósticos son más tardíos, pero quiero lanzar un mensaje de esperanza, ya que estamos consiguiendo controlarla. En 1980, la media de supervivencia del carcinoma avanzado era de 12 meses, y ahora tenemos un alto porcentaje que vive 10/12 años, y otras pacientes se curan”, fue el mensaje final del doctor Chiva.

Retos

Luis Chiva enumera los retos de este cáncer: diagnóstico precoz; conocimiento más profundo de la disposición genética, que afecta a un 20/30 por ciento de los casos; formación de cirujanos expertos en cáncer de ovario; y mejora de la calidad de vida de las pacientes.

“Cómo nos gustaría poder hacer un diagnóstico precoz como pasa en el cáncer de próstata, mama o colon. Es un reto. De momento, no tenemos un método de cribado o marcadores”, lamenta el ginecólogo.

González Cortijo añade: “No tenemos una forma precoz de diagnosticar. Es una realidad. Necesitamos urgentemente esto. Si logramos diagnosticar temprano, las recaídas serán menos y aumentará la supervivencia”, y apuesta por avanzar en detección en sangre con algún marcador sencillo que permita adelantar los diagnósticos.

La oncóloga subraya la importancia de la cirugía: “Las manos del cirujano son la clave para el pronóstico del cáncer de ovario”.

La presidenta de Asaco pide tanto a los médicos de atención primaria como a los ginecólogos generalistas que remitan a las pacientes a los especialistas de esta patología, y añade: “Nuestro gran reto es que el pronóstico de cáncer de ovario no sea una cuestión de suerte”.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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