Luego de la interpelación al ministro de Justicia, Iván Lima, en la Asamblea Legislativa y por el caso de Arturo Murillo, oficialistas y opositores cruzan una serie de acusaciones. El jefe de bancada de Creemos en Diputados, Erwin Bazán, pidió investigar al exministro de Gobierno Carlos Romero por la compra de gases lacrimógenos.

“Sabemos que el señor Carlos Romero compraba los mismos gases de la misma empresa, en la misma cantidad, a un precio igual o incluso superior de lo que lo terminó comprando el señor (Arturo) Murillo”, sostuvo Bazán.

Por este hecho, el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, calificó a la oposición, entre ellos a Bazán, de ser férreos defensores del golpe de Estado gestado a fines de 2019 y que desembocó en la asunción de una administración atentatoria a los derechos humanos y al erario nacional.

“La derecha, encabezada por el exvocero de la Iglesia de Santa Cruz, Erwin Bazán, asumió el papel de defensa de los golpistas. Bazán es defensor de Murillo. En otrora, vocero de la Iglesia que defendía la vida, hoy es vocero de los golpistas que masacraron y robaron al pueblo”, refiere una nota de prensa institucional.

El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, en conferencia de prensa, aseveró que el actual gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, es “cómplice de las masacres” ocurridas en Bolivia durante 2019.

Aseguró que Fernando López (exministro de Defensa), Jerjes Justiniano (exministro de la Presidencia) y Roxana Lizárraga (exministra de Comunicación) fueron ministros puestos por Camacho.

Por Jesus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *