Eran las 7:30, había más de 20 personas haciendo fila, tomando distancia, usando barbijos y portando fotocopias de carnet. El llamado del Gobierno era para mayores de 30 años, hombres y mujeres podían recibir las vacunas contra la Covid-19.

Ana se formó en la fila, se había organizado en el trabajo y en su hogar para no tener contratiempos mientras esperaba para ser inoculada, pero no esperaba lo que sucedió a continuación.

Uno de los médicos que se encontraban en el puesto de vacunación recorrió la fila preguntando si alguien presentaba algún síntoma y verificando los documentos. Había una mujer embarazada entre los 10 primeros y Ana logró escuchar que el galeno, además de pedirle que se retire, le dijo que “estaba poniendo en riesgo su salud y la de su bebé”. Fue entonces cuando alzando la voz preguntó: “¿Quiénes están embarazadas o están dando de lactar?”. Ana, dudando, levantó la mano y le dijo que su bebé tiene cinco meses y toma exclusivamente leche materna.

Intuyó que también la sacarían de la fila, pero estaba decidida a expresar al médico que sí podía recibir la vacuna. “La OMS recomienda que mujeres lactantes podemos vacunarnos, ya hay varios estudios, de hecho es beneficioso. ¿Por qué no quieren que nos vacunemos?”, manifiesta Ana, tras vivir “esa mala experiencia” el pasado 25 de junio.

“Me dijo que no me puedo vacunar porque doy de lactar. Que estoy poniendo en riesgo a mi bebé y que si me ponía la vacuna tendría que dejar de lactar por lo menos seis meses. Yo le dije que mi pediatra me lo recomendó, entonces me pidió el consentimiento de mi doctor. Le dije que no podía volver y me quedé en la fila”, cuenta.

Cuando Ana ingresó al vacunatorio, dijo que el médico la había llevado a un lado para hacerle firmar un papel, haciéndola responsable “de cualquier cosa”. Al final de ese día, decidió compartir su angustia en un grupo de WhatsApp de mamás.

Muchas se identificaron manifestando que sintieron miedo y no se vacunaron; mientras que otras, la mayoría, contaron que “habían tenido que mentir” ocultando que están dando de lactar para acceder a la vacuna.

Según el Ministerio de Salud, en los próximos días se autorizará la vacunación a embarazadas en el marco del plan de inmunización contra la Covid-19. “Aún no se ha dado la instrucción a nivel nacional, pero muy posiblemente en los próximos días ya podamos abordar también a las mujeres embarazadas”, sostuvo el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, durante una entrevista con el canal estatal Bolivia Tv el pasado 27 de junio. Según el responsable de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, Rubén Castillo, esta disposición también se extendería a mujeres lactantes.

“Mientras no tengamos ninguna disposición nacional, por el momento no se las pueden vacunar. Nosotros estamos sujetos a las normativas”, dijo Castillo, justificando la medida con la afirmación de que “aún no hay fundamentos verídicos” sobre las vacunas y lactancia, pero también por “la disposición de vacunas”.

“Nosotros no podemos tomar ninguna atribución local para eso. Estamos sujetos también a la Contraloría, porque es un bien del Estado que estaríamos utilizando sin autorización del Ministerio”, señaló. “Como sabemos, todas las vacunas todavía están sujetas a pruebas y todavía son parte de investigaciones. Entonces hay que ver todavía, ¿no? Porque después cualquier problema que se suscite o algún grado de afectación al productor va a ser culpa de nosotros. Por eso hay que estar seguros para aplicar las vacunas en este grupo”, añadió Castillo.

Anibal Cruz, secretario de Salud de la Alcaldía de Cochabamba, dijo que es recomendable “que se vacune a las mujeres embarazadas, inclusive a las personas que están dando lactancia”. Y al preguntar a la autoridad sobre estas acciones, de retirar a las mujeres lactantes de las filas, reprochó el hecho y afirmó que eso “no debería ser así”.

“Todos manejamos la misma información, tanto la dirección del Sedes como nosotros, sabemos que (la vacunación en mujeres gestantes y lactantes) no causa ningún tipo de problema”.

Muchas asociaciones y organizaciones científicas internacionales hablan de compatibilidad en la vacuna frente a la Covid-19 y la lactancia materna. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, si una mujer que amamanta es parte de un grupo prioritario, puede recibir la vacuna. Después de la vacunación, la OMS no recomienda suspender la lactancia materna.

La última actualización, en fecha 30 de junio, de la página e-lactancia, dice que la vacuna contra la Covid-19 es un “riesgo muy bajo para la lactancia”, destacando que es “seguro, compatible y con un mínimo riesgo para la lactancia y el lactante”.

“Yo recomiendo 100 por ciento la vacuna aunque las madres estén dando de lactar”, afirmó el cirujano pediatra Moisés Ismael, criticando el hecho de que mujeres lactantes no sean vacunadas. “Es una tontería, no están actualizados”, dijo sobre el personal médico que se niega a vacunar a este grupo.

“Debe aplicarse la vacuna aunque estén dando de lactar, sobre todo a madres que trabajan y están en contacto son pacientes como odontólogas y médicos. Había dudas al inicio de la vacunación, principios de 2020; ahora ya no existe ninguna duda y no se recomienda interrumpir la lactancia para vacunarse”, sostuvo.

De igual forma, la ginecóloga obstetra Daina Luz Torrico señaló que “en todo este tiempo se ha observado que las vacunas que tenemos a disposición no sólo previenen las complicaciones que pueden tener las pacientes por contraer el virus, y más estando en etapa de embarazo y lactancia, sino también por proteger al niño con la inmunización pasiva que las vacunas proporcionan”.

“Esto no quiere decir que deben dejar de cuidarse como hasta ahora”, destacó.

¿Qué dicen los estudios?

Hasta ahora, se sabía, por estudios que se habían realizado en Reino Unido y en Estados Unidos, que las vacunas contra a la Covid-19 son seguras durante la lactancia materna tanto para el niño como para su madre. Así, las mujeres que se vacunan y están en periodo de lactancia pueden seguir dando el pecho con normalidad.

Una nueva investigación realizada en España, liderada por LactApp y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha determinado si la leche de las mujeres vacunadas contiene anticuerpos frente al coronavirus que pueden pasar a sus hijos. Se trata de un trabajo pionero a nivel mundial que ha analizado muestras de leche de mujeres que dan el pecho y que se han vacunado con AstraZeneca, Pfizer y Moderna.

Los resultados del estudio son esperanzadores. Así, el trabajo español llega a una conclusión muy clara: la leche materna de las mujeres vacunadas frente a la Covid-19 contiene anticuerpos. Es decir, la madre genera una inmunidad que no sólo la protege a ella, sino que podría estar protegiendo a su hijo lactante al pasar dichos anticuerpos a la leche materna.

La leche de las mujeres vacunadas en periodo de lactancia tenía anticuerpos específicos (IgA e IgG), según se comprobó en las muestras analizadas. El nivel de anticuerpos varía, según la vacuna recibida por la madre. También es diferente en función de otros factores, como si la pauta de vacunación está o no completada y si la mujer había pasado antes el coronavirus.

Tras la vacuna, la leche materna llega a unos niveles máximos de anticuerpos entre siete y 14 días tras la pauta completa (las dos dosis de la vacuna). Así, pues, al bebé que toma el pecho le llega leche con anticuerpos frente a la Covid-19, pero ¿lo inmuniza también a él?, ¿es suficiente para estar protegido ante el coronavirus?

“La inmunidad que recibe el bebé a través de la leche materna es pasiva”, indican en LactApp. Esto supone que no está igual de protegido que alguien que se haya vacunado y que su organismo no generará una respuesta inmunitaria global por sí mismo sólo por recibir esos anticuerpos a través de la leche materna.

Pero, a pesar de ello, los anticuerpos presentes en la leche materna sí ejercen cierto efecto protector. “Las inmunoglobulinas presentes en la leche ayudan a que el bebé no se infecte en el caso de que la Covid-19 sea detectada en el tracto respiratorio e intestinal”, indican desde LacApp.

UNA PRUEBA PERSONAL

Quien escribe esta nota, además de periodista, es mamá lactante. Motivada por conocer de primera mano si la leche materna es efectivamente un vehículo transmisor de anticuerpos (adquiridos por la vacuna contra la Covid-19) para el bebé, accedí a la prueba de cuerpos neutralizantes. Cabe mencionar que sólo recibí la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V. El examen se realizó tanto a mi persona como a mi bebé de 11 meses (con lactancia materna exclusiva) y los resultados fueron positivos: ambos tenemos anticuerpos. Efectivamente, los niveles en el niño son menores porque no recibió la vacuna de forma directa.

Por Jesus

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